Las mascotas son una compañía invaluable en nuestra vida. Nos brindan alegría, bienestar, amor, tranquilidad. Generalmente las mascotas favoritas son los perros, se les conoce como el mejor amigo del hombre y esto se debe a la asombrosa lealtad que tienen hacia su amo.
Tener un perro además de la alegría que eso implica, también tiene un nivel de responsabilidad muy grande porque tienes bajo tu cuidado una vida que te acompañará por un largo tiempo. Una mascota te cambia la vida por completo y te enseña nueva cosas día tras día.
Según estudios se ha demostrado que la compañía de una mascota le brinda al ser humano una gran cantidad de beneficios para la salud. Ahora que sabes esto seguramente correrás a comprar un perrito. Para aquellos que hemos tenido la dicha de tener perro podemos decir que nos han enseñado mucho más de lo que nosotros le enseñamos a ellos.
7 enseñanzas que nuestros perros nos dan
Sentirse único e irreemplazable:
Un perro te enseña cientos de cosas, te da lo que necesites y te seguirá toda la vida. Pero lo que un animal te va a enseñar es a quererte y a aceptar el hecho de ser una persona merecedora de amor.
Los perros nos hacen mejor persona, nos enseña que podemos ser amados con gran intensidad y de forma incondicional.
Comunicarse con el cuerpo
Puede que él no entienda lo que hacemos o lo que decimos pero sabe por nuestros gestos o por la forma en la que posicionamos el cuerpo hacia él cuál es nuestro estado emocional o si le queremos decir algo. Ambos (humanos y perros) nos hemos vuelto muy habilidosos para comprendernos y no hay nada que se nos resista. Los animales son verdaderos detectores de emociones.
Disfrutar de los pequeños placeres de la vida
Escuchar su respiración sosegada en la noche nos produce una paz indescriptible. Nuestro perro e tumba cerca de mí y se siente seguro y amado. Tanto como nosotros a su lado. Desde que estamos con ellos nos resulta delicioso escucharle así como atender a la brisa del mar o al cantar de las aves.
Adorar el caos
Adoramos su desorden ordenado. En medio del caos de juguetes y huesos en las diferentes habitaciones de la casa él sabe donde tiene lo que quiere y lo que le gusta en un determinado momento.
No hay razón para perder el tiempo en organizar sus cosas: un perro es feliz con lo mucho o poco que tenga, recuerda que lo tiene y sabe disfrutarlo. Y nosotros aprendimos a ser un poco así después de tenerlos a ellos.
Vivir cada momento intensamente
Los perros disfrutan de un paseo, de un rato de juego o de una comida como si fuese la primera o la última de su vida. Ellos también tiene sus ansiedades y sus preocupaciones pero todo le hace disfrutar y procura vivir cada uno de esos momentos con intensidad.
Ser paciente y perdonar
Los perros cada día nos enseñan a no molestarnos y a no guardar rencor. La vida no es fácil y día tras día ocurren cosas que nos llevan a nuestros límites; sin embargo, nuestra mascota es capaz de perdonar cualquier fechoría o cualquier salida de tono y seguir hacia adelante, porque hay un lazo mucho más grande que nos une para siempre.
Amar sin condiciones
Nuestros perros nos enseñan constantemente el valor del compromiso y de la reciprocidad. Gracias a ellos aprendemos el valor de la lealtad y del compromiso con el otro. Además, el amor incondicional.
Hoy debemos decirme a nuestras mascotas "Mi vida contigo es mil veces mejor de lo que era antes de tenerte".
Fuente: LaMenteEsMaravillosa.com
