El embarazo es una etapa en la vida de la mujer que la llena de alegría y emoción. Generalmente la llegada del bebé supone una realización plena de la mujer y con esto aprenderá nuevas cosas que la ayudarán a convertirse en una mejor persona.
Durante este período de la vida, las mujeres suelen experimentar diversos sentimientos y no siempre son del todo buenos. Muchas veces se experimenta enojo, tristeza y frustración y aunque no lo creas esto afecta al bebé de manera significativa.
Muchos estudios se han realizado para saber cuál es el verdadero impacto que producen las emociones de la madre en el bebé durante la gestación y se ha llegado a la conclusión de que no solo afectan el desarrollo del feto, sino que también puede tener secuelas para toda la vida.
¿Cómo son afectados los bebés por las emociones de la madre?
Este estudio ha sido realizado por la Universidad de California-Irvine y fue conducido por Sandman, Davis y Glynn. En los resultados obtenidos por la investigación se explica que los bebés reciben durante su desarrollo algunos químicos que se generan y cambian con los estados emocionales de la madre.
Una de las cosas que más llama la atención en este estudio es la siguiente afirmación: "los bebés pueden deprimirse luego de nacer si sus madres estuvieron tristes o depresivas durante y después del embarazo". Además, "Los bebés en el vientre pueden sentir el estado psicológico de la madre y esto es lo que más nos sorprendió en el estudio".
Sandman agregó: "Creemos que los fetos humanos son participantes activos en su propio desarrollo y están recolectando información para sus propias vidas luego de nacer. Se están preparando para el resto de sus vidas basado en mensajes que la madre les provee".
La psicología prenatal afirma que los bebés no solo sienten las emociones de la madre, sino que también pueden saber lo que están pensando: "Luego de que los bebés tienen 6 meses de gestación, las madres pueden comenzar a crear un lazo emocional con sus hijos, ya que todas las hormonas que el cuerpo de la madre produce mientras siente emociones (felicidad, tristeza, estrés, enojo) pasan a través de la placenta".
Cuando la madre padece depresión, ansiedad o angustia el desarrollo del bebé será mucho más lento y es muy probable que una vez que nazca tenga estos mismo problemas. Sin embargo, los sentimientos de alegría, tranquilidad y felicidad son positivos para el desarrollo psicológico y físico del bebé.
Fuente: Familias.com